Personalmente considero que ser joven no es en lo más mínimo cuestión de edad, es como dicen por ahí, es cuestión de actitud.
Y es que podría decirse que cuando eres joven te equivocas, no sabes que es lo que quieres, eres irreverente ante las reglas sociales y nunca escuchas los consejos que te dan los mayores, pero en realidad, ¿algún día dejas de equivocarte, sabes realmente lo que quieres, obedeces sin reparo alguno, escuchas consejos?
Es por lo anterior que para mi ser joven es: tener miedos y vencerlos, hacer lo que quieres y lo que sientes, por que el tiempo no regresa y es mejor equivocarse y aprender, a quedarse con las ganas o con la pregunta de ¿Qué hubiese pasado si yo...? Porque los consejos que te dan los demás son valiosos, pero es mejor vivir, es mejor pasar por la universidad a que te la platiquen, porque la verdad todos te diremos lo mucho que sufrimos con los exámenes, la perdida de vista por la lectura, las desveladas de los trabajos finales, las experiencias con ciertos profesores bipolares, las malpasadas de comida y un sin fin de cosas más. Pero hay más, está el lado oscuro de los universitarios, aun que no lo crean, nos vamos a bailar, conbebemos, hay perdón convivimos, encuentras nuevos y muy buenos amigos, otros que son más que amigos, saben a qué me refiero, buenos profesores, conoces otro mundo, ves la realidad desde otro punto, valoras lo intangible y llegas amar lo inexistente.
por lo anterior orgullo en su manifestación más grande, eso fue lo que sentí al ver el video que realizaron, mis compañeros de la UPN, jóvenes estudiantes de la carrera en administración educativa junto a la directora de moteje Bárbara Ochoa Castañeda del área político educativa, ya que demostraron, no sólo ser personas que cuentan con conocimientos necesarios para ejercer su licenciatura, sino que están llenos de cultura y una gran ilusión por cumplir con los compromisos sociales que el poseer esos conocimientos implica.
Independientemente de que el video ser muy bueno y las tomas resaltan aún más la belleza arquitectónica de nuestra universidad, el contenido es muy rico.
A lo largo del video se entrevistan a cuatro estudiantes, Giovanni de la licenciatura de sociología educativa y a María de Jesús López Carrillo, el que solo los mencione a ellos no implica que el video sufra de carencia en cuanto a calidad de los entrevistados.
Pero es que sin duda una de las historias más impactantes y desconcertantes es la de María de Jesús de 42 años, quien después de ser abandonada por sus padres biológicos, fue dada en adopción con personas mayores, cuando ella tenía apenas meses de nacida, sus nuevos padres ya contaban con 60 años de edad, lo verdaderamente interesante de todo esto es que María huyó de su casa a los 15 años de edad.
Y a pesar de su corta edad, para enfrentarse al mundo salió adelante, la prueba está en que cursa o cursó una licenciatura dentro de la UPN. Lo anterior se escucha mucho más fácil de lo que es, ya que bien se sabe que la escuela tiende más a excluir que a incluir a las pesonas dentro del sistema educativo, es una especie de embudo, ya que entre menos logren entrar mejor.
No me queda más que felicitar a mis compañeros y decirles que su idea me ayudo a visualizar una propia, la cual creo es interesante, necesaria y muy útil para la comunidad estudiantil de la Universidad Pedagógica Nacional.
Independientemente de que el video ser muy bueno y las tomas resaltan aún más la belleza arquitectónica de nuestra universidad, el contenido es muy rico.
A lo largo del video se entrevistan a cuatro estudiantes, Giovanni de la licenciatura de sociología educativa y a María de Jesús López Carrillo, el que solo los mencione a ellos no implica que el video sufra de carencia en cuanto a calidad de los entrevistados.
Pero es que sin duda una de las historias más impactantes y desconcertantes es la de María de Jesús de 42 años, quien después de ser abandonada por sus padres biológicos, fue dada en adopción con personas mayores, cuando ella tenía apenas meses de nacida, sus nuevos padres ya contaban con 60 años de edad, lo verdaderamente interesante de todo esto es que María huyó de su casa a los 15 años de edad.
Y a pesar de su corta edad, para enfrentarse al mundo salió adelante, la prueba está en que cursa o cursó una licenciatura dentro de la UPN. Lo anterior se escucha mucho más fácil de lo que es, ya que bien se sabe que la escuela tiende más a excluir que a incluir a las pesonas dentro del sistema educativo, es una especie de embudo, ya que entre menos logren entrar mejor.
No me queda más que felicitar a mis compañeros y decirles que su idea me ayudo a visualizar una propia, la cual creo es interesante, necesaria y muy útil para la comunidad estudiantil de la Universidad Pedagógica Nacional.